Cuando empecé a interesarme en el SEO Local, entendí que no bastaba con tener una página web bien diseñada. Hoy en día, si un cliente busca un restaurante, una clínica dental o una tienda cerca de su ubicación, lo primero que aparece en Google es un mapa con tres resultados destacados.
Ese espacio privilegiado es lo que llamamos Local Pack, y estar ahí puede marcar la diferencia entre recibir clientes o pasar desapercibido. La herramienta clave para lograrlo es Google My Business, también conocida como Google Business Profile.
En este artículo quiero compartir mi experiencia práctica, paso a paso, sobre cómo optimizar esta ficha para mejorar el posicionamiento web local y conseguir más visibilidad en Google Maps.
Posicionamiento SEO Local: el papel de Google My Business
El posicionamiento SEO Local es el conjunto de técnicas que me permiten aparecer en las búsquedas que incluyen una ubicación geográfica concreta.
No importa si alguien escribe “reformas en Coruña” o “dentista cerca de mí”: Google interpreta esa intención de búsqueda y prioriza mostrar negocios locales relevantes. Aquí es donde entra en juego Google My Business.
Mi ficha de Google My Business no es simplemente un perfil estático; es una representación digital de mi negocio en el ecosistema de Google. Allí aparecen mi dirección, teléfono, reseñas, fotos, horarios y, en definitiva, toda la información que un cliente necesita para decidir si contacta conmigo o no.
Lo interesante es que, cuanto mejor optimizada esté esa ficha, más oportunidades tengo de aparecer en el mapa y en el Local Pack.
Al trabajar el SEO Local en Google My Business, aprendí que Google se fija principalmente en tres factores: la proximidad (qué tan cerca está mi negocio del usuario que busca), la relevancia (qué tan bien coincide mi ficha con la búsqueda) y la popularidad (cuánto confían otros usuarios en mi negocio a través de reseñas y menciones).
No puedo controlar la ubicación de cada usuario, pero sí puedo mejorar mi relevancia y popularidad mediante la optimización de la ficha.
Cómo Optimizar Google My Business para destacar en las búsquedas locales
Cuando decidí optimizar mi ficha de Google My Business, comprendí que debía verla como un escaparate digital. Un escaparate vacío no atrae a nadie, pero uno bien cuidado y actualizado sí. Lo primero que hice fue completar todos los datos de manera precisa: nombre, dirección, número de teléfono, horarios de apertura y enlace a mi página web.
Este paso puede parecer obvio, pero he visto muchos negocios que olvidan detalles tan básicos como el horario en festivos, lo que genera malas experiencias y reseñas negativas.
En la descripción de mi negocio aproveché para incluir palabras clave relacionadas con mi actividad y con mi ubicación. No se trata de escribir un texto lleno de keywords, sino de redactar un párrafo claro que explique qué ofrezco, a quién me dirijo y dónde me encuentro.
Por ejemplo, en lugar de poner simplemente “clínica dental”, escribí algo más completo como: “Clínica dental especializada en odontología estética y ortodoncia en el centro de Coruña, con más de 10 años de experiencia y un equipo de profesionales certificados”.
Otro aspecto que optimicé fueron las categorías. Google me permite elegir una categoría principal y varias secundarias. Aquí es importante ser específico: no es lo mismo elegir “restaurante” que “restaurante italiano”. Cuanto más precisa sea la categoría, más relevante será mi ficha para búsquedas concretas.
Finalmente, añadí fotos y vídeos de calidad. Un perfil con imágenes reales del local, del equipo y de los productos transmite confianza. Además, descubrí que las fichas con fotos tienen más interacciones: los usuarios hacen más clics en “Cómo llegar” y en “Llamar”.
En mi caso, esto se tradujo en un aumento real de clientes que llegaron directamente desde Google Maps.

Mejorar el Posicionamiento Local en Google con Reseñas y Publicaciones
Una de las claves más importantes para mejorar el posicionamiento local en Google son las reseñas. Al principio me daba reparo pedir a mis clientes que dejaran una opinión, pero pronto me di cuenta de que una ficha con pocas reseñas no inspira tanta confianza como una con decenas de comentarios positivos.
Empecé a pedir reseñas de manera natural, explicando a mis clientes lo útil que era para mí y ofreciéndoles un enlace directo para hacerlo más fácil. Poco a poco, el volumen de reseñas fue creciendo.
No menos importante fue aprender a responder a todas ellas. Cada vez que alguien me dejaba un comentario positivo, lo agradecía públicamente. Cuando llegaba una crítica, en lugar de ignorarla, respondía con educación y ofreciendo soluciones. Esta interacción no solo mejora la percepción de los clientes, también envía señales a Google de que mi negocio está activo y comprometido.
Además de las reseñas, comencé a utilizar las publicaciones de Google My Business. Estas funcionan como mini posts que aparecen en mi ficha y que permiten anunciar promociones, eventos o novedades.
Por ejemplo, publiqué ofertas especiales por fechas señaladas, compartí fotos de nuevos productos y hasta anuncié horarios especiales en Navidad. Este contenido no solo informa al cliente, también ayuda a mantener la ficha viva, lo que es positivo para el algoritmo de Google.
Otro recurso poco explotado es la sección de preguntas y respuestas. Decidí añadir las preguntas más frecuentes que recibía en mi negocio, junto con respuestas claras y útiles. Esto evitó muchas llamadas innecesarias, resolvió dudas de los clientes y añadió contenido relevante a mi ficha.
Posicionamiento Web Local: integrar Google My Business con mi estrategia SEO
Si bien Google My Business es esencial, entendí que no debía tratarlo como una herramienta aislada. El verdadero potencial surgió cuando lo integré dentro de mi estrategia de posicionamiento web local. Es decir, hice que mi página web y mi ficha trabajaran juntas.
Por un lado, incrusté el mapa de mi negocio en mi web. Esto no solo ayuda a los clientes a encontrarme, también refuerza la relación entre mi dominio y mi ubicación. Por otro lado, creé páginas optimizadas para palabras clave locales, como “abogado en Sevilla” o “tienda de zapatillas en Barcelona”. Estas páginas estaban vinculadas a mi ficha de Google My Business, lo que generó coherencia y mejoró la autoridad local de mi marca.
Además, configuré enlaces con etiquetas UTM para medir en Google Analytics el tráfico que provenía de mi ficha. Esto me permitió saber con exactitud cuántas visitas y conversiones llegaban gracias a Google My Business, y ajustar mi estrategia en consecuencia.
Un detalle que también resultó muy útil fue trabajar en la consistencia de mis datos en Internet. Me aseguré de que el nombre, la dirección y el teléfono (NAP) fueran idénticos en mi web, en directorios locales, en redes sociales y en la ficha de Google. Esta coherencia es fundamental porque Google la interpreta como una señal de confianza.
Para que se entienda mejor, pongo un ejemplo: si en mi ficha de Google aparece el teléfono “+34 600 123 456”, pero en Facebook figura “600123456” sin prefijo, y en mi web aparece otro número distinto, Google detecta esas inconsistencias y puede llegar a considerar que se trata de negocios diferentes.
El resultado es que pierdo fuerza en mi posicionamiento local y mi ficha deja de ser tan relevante. Lo mismo ocurre con direcciones mal escritas, abreviaturas distintas o incluso con errores tipográficos en el nombre de la empresa.
Por eso, mi recomendación es hacer una auditoría completa de todos los sitios en los que aparece el negocio y unificarlos.
Yo me apoyé en una hoja de cálculo donde registré cómo debía aparecer exactamente mi NAP y lo fui corrigiendo en todas las plataformas: página web, directorios, redes sociales, reseñas de terceros, etc.
Una vez que todo quedó homogéneo, noté una mejora en la visibilidad local, ya que Google premia a los negocios con datos fiables y consistentes.

La Importancia de la Autoridad Web en el SEO Local
Una de las lecciones más valiosas que aprendí al optimizar mi ficha de Google My Business fue que la visibilidad no depende únicamente de lo que haga dentro de la propia plataforma.
Google no analiza mi ficha de manera aislada, sino que la conecta con la página web que tengo vinculada. En este punto entra en juego la autoridad de la web, un factor decisivo para reforzar el posicionamiento local.
Cuando hablamos de autoridad web nos referimos al nivel de confianza y relevancia que Google asigna a un sitio en función de varios elementos: la calidad de sus enlaces entrantes, la coherencia de su contenido, la experiencia de usuario que ofrece y el tráfico que recibe.
Una página con buena autoridad transmite esa fuerza directamente a la ficha de Google My Business, aumentando sus posibilidades de aparecer en el Local Pack y en los primeros resultados de Google Maps.
En mi experiencia, mejorar la autoridad web pasó por tres grandes acciones. En primer lugar, trabajé en el SEO técnico de mi sitio: velocidad de carga, seguridad con HTTPS, estructura clara de URLs y diseño responsive.
En segundo lugar, me enfoqué en crear contenido optimizado para búsquedas locales, como artículos y páginas específicas con palabras clave geolocalizadas. Por último, desarrollé una estrategia de linkbuilding local, consiguiendo enlaces de calidad desde medios, directorios y asociaciones de mi ciudad.
El resultado fue un efecto combinado: mi web ganó relevancia en Google y, al mismo tiempo, mi ficha de Google My Business empezó a posicionarse mejor. Entendí que el SEO Local es un engranaje en el que ficha y web deben trabajar juntas.
De poco sirve tener una ficha perfecta si la página web es débil, lenta o poco confiable. En cambio, cuando ambos elementos se refuerzan mutuamente, el impacto en el posicionamiento SEO local es mucho más sólido y duradero.
También podría interesarte: